Usuario invitado
21 de agosto de 2021
La sensación general del hotel tiene la reputación de ser el principal hotel de cinco estrellas al pie del veterano Monte Emei: las sábanas son oscuras (¿cómo podría ser así la ropa de cama de cinco estrellas?), Las almohadas son extremadamente incómodas ( ningún soporte), y el pequeño balcón La mesa es demasiado áspera (la chapa pegada ya burbujea), el tocador del baño es demasiado corto, por lo que debe encorv**** la cara para lav**** la cara y el grifo es demasiado corto para usar. En un día caluroso, el guardarropa se ha convertido en un trastero, con cosas que parecen colchas gruesas, ocupando mucho espacio. En general, creo que la gestión del departamento de limpieza es demasiado deficiente.
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