Usuario invitado
29 de septiembre de 2021
Tras una horrible experiencia en el aeropuerto de Toulouse y no poder embarcar en nuestro vuelo por causas ajenas a nuestra voluntad, 4 amigas nos quedamos a las 23 horas sin saber qué hacer ni dónde dormir. Llamamos a este bendito hotel, y "nuestro ángel" Manuel, vino a recogernos con el vehículo del hotel para hacer el check in, ofreciéndonos todo tipo de información y ayudas tras el momento de tensión y ansiedad vivido en el aeropuerto. Fue como un padre para nosotras, mostrándose comprensivo, amable y dispuesto a que nuestra corta estancia allí fuera lo más tranquila y agradable posible. La habitación muy grande, la cama muy cómoda, el baño espacioso, todo muy limpio y con infusiones y hervidor de agua. ¿Qué más podíamos pedir?. A la mañana siguiente, nos sorprendió el desayuno buffet por su variedad y calidad. y durante todo el día fuimos atendidas por David, mostrando su amabilidad y disposición. Gracias, gracias y mil gracias, porque fuisteis nuestra calma en un mar de inseguridades y frustración.