Usuario invitado
29 de mayo de 2022
Es como aloj**** junto al genio de la lampara de Aladin. Tiene muuucho encanto, es muy recargado pero consigue el efecto de lujo como el palacio de un sultan. Las habitaciones son grandes y muy grandes. Viaje con mi familia, mis padres, mis 2 hermanas y mi hermano. Cenamos en el restaurante, que es de los pocos sitios que sirven alcohol y cenamos de lujo con vino blanco y muy bien de precio. Algo mas que en otros lugares de la medina pero menos que una cena simple en España. La terraza en la azotea tiene muchos rincones y un ambiente muy cosmopolita pues va mucha gente a cenar y de cervezas. Lo recomiendo, yo repetiria