Akelarre - Relais & Chateaux

La habitación, magnífica, sin objeción alguna, de las mejores que he probado, al igual que la amabilidad del personal. Dicho esto, y dado que por mi trabajo me veo en la obligación de visitar hoteles de distintas categorías y y en diferentes países, quiero comentar algunos temas: * El proceso de check in: no me cabe duda de que se quiere crear una experiencia de servicio, pero hay que pensar que en mas un caso el cliente viene cansado del viaje y no necesita sent**** en un sofá para que le sirvan una bebida mientras una amable señorita va y viene del mostrador a cumplimentar el tramite. Lo que quiere es ir a la habitación cuanto antes. Se puede ser amable y agilizar el proceso al mismo tiempo. * El servicio de desayuno en el comedor ha sido una experiencia muy poco satisfactoria, en términos de tiempos; el primer día, la espera para empezar a recibir de entrada el café fue poco admisible y obligó al jefe de sala a disculp****. Según él, habíamos llegado todos al mismos tiempo (¿tengo yo la culpa como cliente?) * el segundo día, otra espera de más de 10 minutos para para un café, mas otros 15-20 para unos huevos revueltos... a los que acompañaba un bacon que llegó con el café y que hubo que devolver porque estaba ya frío. En definitiva, un servicio de desayuno bastante flojo para la categoría del hotel del que hablamos. Por cierto, el camarero que me atendió me pidió que conservara los cubiertos en el cambio de un plato a otro... en fin, eso pasa en un restaurante de menú, no aquí. * la explicación de la habitación, muy amablemente dada por la persona que nos acompañó, quizá debería incluir aspectos prácticos (uso de la climatización, por ejemplo). * los precios del room service son desorbitados, incluso teniendo en cuenta la categoría del hotel; entiendo (o casi) que se quiera desincentivar los consumos en las habitaciones, pero creo que hay limites, También existen términos medios razonables que incluso ayudarían a prolongar la estancia media de los clientes en el hotel. En fin, hubiera calificado mejor la experiencia si no fuera por los fallos en el servicio de desayuno que en este nivel no son de recibo. Gracias por su tiempo en considerar esta opinión.

Lugar excepcional, con un personal que cuida el más mínimo detalle para que la estancia sea única El desayuno es una pasada y las instalaciones impresionantes El spa, aunque es pequeño, cubre todas las necesidades para lograr un descanso total

Este fin de semana nos hemos alojado allí dos parejas. El hotel es simplemente perfecto: Las instalaciones, las vistas, el diseño, todas las comodidades de la habitación, la limpieza es excelente y sobre todo la amabilidad de todo el equipo que constantemente se ofrecen a ayudarte, asesorarte y se preocupa por hacer que te sientas súper cómodo. En la parte gastronómica también probamos el restaurante y está en la línea de resto del hotel. Es un escenario perfecto para un fin de semana en pareja y poder disfrutar de las instalciones del hotel. En nuestro caso volveremos a probar las suite con piscina incorporada. ;-) Felicidades a todo el equipo!

Nuestra experiencia ha sido estupenda. El hotel es ideal. El edificio es una combinación de madera, piedra y metal orientado hacia el mar. De una belleza sobria y acogedora, cuenta con una grupo de terrazas circulares para disfrutar del sol en todas sus versiones. Las puestas de sol deben de ser maravillosas; una pena que la lluvia donostiarra nos impidiera comprobarlo. El personal nos ha parecido profesional, amable y correcto pero sin excesos. Y así se mostraron desde el inicio del proceso de reserva hasta el último minuto. La habitación elegida nos ha encantado, un acierto. De la zona Wellness no puedo comentar nada porque no hemos estado, pero entiendo que estará al mismo nivel del resto. El desayuno también muy bien. En resumen, una estancia de lo más agradable y absolutamente recomendable.

la primera vez en mi vida que no me permiten la entrada en un hotel. Le aseguro que hemos estado en muchos hoteles de su categoría. Enseñen a esos porteros que tiene que sepan hacer su trabajo. He comido en su restaurante, hemos tomado aperitivo y no entendemos todavía porque no nos dejaron entrar. No les parecimos que teníamos glamour? Pretendimos el sábado 10 tomar una copa a las 20,00 horas y estar 1/2 hora pues cenábamos en Rekondo (ahí es otro trato). Pues no fue posible. Y ni siquiera saben dar una excusa creíble. Desde luego tachado de nuestra lista para siempre

El hotel es algo que merece la pena el esfuerzo económico que para muchas familias puede llegar a suponer. Las instalaciones excelentes, el SPA genial, la habitación al detalle, el restaurante, los jardines.......todo es una maravilla y si además el tiempo acompaña, puedes estar tomando una copa viendo Getaria de fondo y al cielo confundirse con el mar. Pero si hay algo a destacar sobre todo esto, es el personal del hotel y los chicos de la cocteleria, es algo a lo que debieran aspirar muchos otros negocios. Se desviven en que sea una experiencia inolvidable, en que no tengas otra cosa que pensar mas que en disfrutar, personal con muchas ganas de agradar y poder ayudarte. Hay que empezar a ahorra para poder volver algun dia.