Usuario invitado
22 de diciembre de 2021
Elegí este hotel solo por ser de Pelé y no me decepcionó. Estatua, la copa del mundo en recepción, fotos de la infancia de Pelé por los pasillos de las diferentes plantas y después tiene unas vistas a la playa excepcionales. La terraza amplísima, las camas grandes y el cuarto de baño también, el aire acondicionado de lujo. Tienes una pequeña cocina con el minibar que enfría perfectamente. Luego el desayuno, si no eres muy especial, disfrutarás: variedad de fruta y de comida típica, el café es bueno y sino eres de los que busca las diferentes leches que tenemos en España, te gustará. Hay varias clases de pan, pero hay que tener en cuenta que estamos en Brasil y no busques lo que tienes en tu casa. Yo repetiré. La piscina es pequeña pero la playa la tienes enfrente del salón de los desayunos, para darte un chapuzón, suficiente.