Usuario invitado
11 de marzo de 2023
La barra para tomar copas por la noche está asquerosa, mantelería sucia que no es mantelería, tenía marcas de uso y se derramaron bebidas o comida. Las sillas y la mesa se sienten y se ven sucias, tomamos nuestras bebidas en nuestra habitación. El desayuno no tiene comida cocinada, solo huevos duros, el pan es duro, la gente tiene que hacer cola para esperar a que la sirva 1 camarero, no se puede tomar de la mesa, el camarero tiene que servir incluso el café. Da miedo alrededor del hotel, la policía siempre está ahí, tiendas poco fiables alrededor. Hospédese cerca o en hoteles alrededor del castillo de Ovo. Está demasiado sucio alrededor de la estación de Gibraldi donde se encuentra este hotel.
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