Rebeca
16 de noviembre de 2023
La gran ventaja es que está en el malecón y es accesible, tiene estacionamiento.
La puerta de nuestra habitación fallaba y nos quejamos y nos trataban como si fueramos ignorantes y no supiéramos como funcionaban, tenían mas que maña y decían que los desconfigurabamos hasta que los de mantenimiento duraron 3 minutos abriendo la puerta y no podían y vieron que su cerradura estaba mal.
En el desayuno, en cuanto ven que eres del hotel, te ignoran, sirven lo que incluye (súper limitado el menú, solo huevos con cajón, salchicha o a la mexicana) y no los vuelves a ver. La verdad no vuelvo, por la ubicación me sirvió pero el lugar muy mal.