Al reservar el hotel y llamar a la recepción, me dijeron que los precios que me dieron incluían a los perros. Al llegar, me cobraron $ 22 más y su sistema informático no funcionaba. Luego, al entrar a nuestra habitación, el estacionamiento tenía mucho hielo y nieve en los puestos y resbalamos y caímos. La habitación olía a humo rancio y ********* con peros por todas partes afuera. No había manta ni edredón y había pelo ***** oscuro en las sábanas. Intenté llamar varias veces porque los perros que estaban encima de nosotros saltaban y corrían toda la noche, pero nadie respondía y nos colgaban en lugar de permitir un correo de voz. Estábamos tan hartos y disgustados que nos fuimos a la 1:45 a.m., es, con mucho, el peor hotel en el que me he alojado.
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