Usuario invitado
25 de julio de 2023
Hotel antiguo, pero la limpieza es impecable. Destacamos la amabilidad del personal. Las fotos no engañan, es un hotel de los años 80. Las CAMAS son CÓMODAS, tiene aire acondicionado. Con todo tipo de amenities en el baño, gel (cargado), champú - acondicionador, cepillos de dientes con su respectiva pasta para toda la familia, peine, maquinilla para los hombres… y toallas de baño para todos. en otros hoteles más modernos hay que estar llamando porque se les olvida alguna. Agua caliente al instante en el baño. Te dejan unos bombones y unos botellines de agua en la habitación. La habitación en la que os alojamos, las vistas no eran espectaculares, pero hay que destacar CERO RUIDOS. Ideal para familias. Los chicos DURMIERON EN UNA CAMA, no en sofá, otros hoteles más modernos ofrecen una habitación para cuatro y los chicos deben de dormir en un sofá desvencijado. La calidad del sueño es infinitamente mejor para los peques. La ubicación es buena, para los que viajan en autobús o tren, pues está cerquita de sendas estaciones, para los que vais en coche, dispone de garaje, se puede aparcar cerca bien, callejeando un poco. Está situado junto al río Bernesga, cruzando el puente estamos en el centro de León.