Usuario invitado
17 de septiembre de 2021
Pasé 3 noches durante la celebración de la carrera de las 24 horas, a la que asistí. No hay ascensor, por lo que toca hacer alpinismo con las maletas. El restaurante estaba cerrado por las restricciones COVID y el desayuno, simplemente "Normal". Al no haber servicio de limpieza (por dichas restricciones) no se puede evaluar el servicio, aunque cabe destacar que recién entrado en la habitación me clavé un cristal (de un vaso roto) en el pie, lo que demuestra que tampoco la habían limpiado demasiado bien después de la última ocupación. Un calentador de agua y unos cafes solubles hubieran sido geniales... pero claro!... era un IBIS!!