Usuario invitado
28 de agosto de 2022
El hotel está situado justo frente a la estación de trenes, que es el principal motivo por el que lo escogimos (llegábamos en tren y nos marchábamos pronto en tren) para nuestra estancia de una noche. Para llegar al centro, tienes autobuses y tranvías, que en circunstancias normales en unos 10 minutos llegas al centro. En nuestro caso el presidente austriaco estaba por la ciudad y moverse por ella era complicaco. Las habitaciones tienen un buen tamaño, y están totalmente equipadas...cuando funcionan las cosas. La limpieza es correcta. El equipamiento no es el mas moderno, pero está bien. Aunque esté frente a la estación y una calle principal, no hay tanto ruido como se puede esperar (que ruido hay, evidentemente). El personal es bastante amable y correcto, la chica que nos atendía era simpática y solucionó nuestras dudas y problemas. En las habitaciones el mantenimiento de los equipos no está al día. En una habitación no funcionaba la nevera, en otra el aire acondicionado... en la que no teníamos aire acondicionado (a más de 30ºC) lo comentamos en recepción y nos dieron otra habitación...donde no funcionaba la nevara. El wifi inexistente, bueno, existía pero no pudimos conectar ningún teléfono u ordenador. Al final usé el teléfono (con mis datos) para conectar el portátil y poder resolver unas cosas que me hacía falta. Como solo pasábamos una noche, no le dimos más importancia, pero molesta.