Daniel
25 de julio de 2023
Nos alojamos por 2 noches en julio de 2023 durante una visita a Chichén Itzá. Este hotel obviamente está sufriendo hasta que se reabre la segunda entrada a Chichén Itzá; honestamente, allí se sentía como un pueblo fantasma y se ve un poco desgastado por los bordes. Fue frustrante poder caminar 5 minutos hasta la entrada cerrada, pero tener que tomar un taxi hasta la entrada principal.
Aún así, las habitaciones estaban limpias, el personal era amable y era un agradable refugio después de las multitudes en el sitio principal. También alquilé una bicicleta y fui al cercano Cenote IK Kil (a unos 5 minutos en bicicleta), que fue una excelente manera de pasar la tarde después de nuestra visita a Chichén Itzá.
Además, ¡los sonidos de las ranas por la noche fueron espectaculares!
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